“Nuestra democracia está en peligro”

Estados Unidos.- Joe Biden instó a los estadounidenses a «defender la democracia», por última vez antes de unas elecciones legislativas que podrían reducirlo a la impotencia política al tiempo que allanan el camino para su rival Donald Trump con vistas a 2024.

«Este es el momento de defender» la democracia, dijo el lunes el presidente de Estados Unidos.

«Nuestra democracia está en peligro», aseguró, en un momento en el que los candidatos republicanos de las elecciones de medio mandato amenazan con infligirle una derrota.

«Ahí estaremos», agregó el demócrata de 79 años, en una universidad de Maryland, en las afueras de Washington, con muchos afroestadounidenses entre el alumnado.

Biden fue elegido en gran parte gracias al apoyo de la comunidad afroestadounidense, a la que ha intentado movilizar de nuevo en los últimos días.

Ante un público generalmente entusiasta -con la excepción de unos cuantos opositores ruidosos rápidamente expulsados- Biden describió a los republicanos como el partido que «quiere deshacerse» de los avances sociales iniciados bajo su mandato.

¿Trump 2024?

El expresidente Donald Trump habla poco justo después de Joe Biden.

El millonario está este lunes en Ohio, un estado industrial del Medio Oeste emblemático del Estados Unidos que él ha sabido seducir: la clase media, mayoritariamente blanca, que vive en el campo o en el extrarradio, y tiende a replegarse frente a la globalización.

Trump, que sueña el martes con una «ola roja», el color de los republicanos, ha dejado en suspenso la posibilidad de que anuncie, este lunes por la noche, su candidatura para 2024.

Biden ha dicho que tiene la intención de presentarse a la reelección en 2024, pero la perspectiva no atrae a todos los demócratas debido a su edad (pronto cumplirá 80 años) y su impopularidad.

La campaña expuso con crudeza las divisiones de la primera potencia mundial.

En el público que acudió a escuchar a Joe Biden, Marisha Camp, una fotógrafa que realizó el viaje desde el estado de Nueva York (noreste), resume la situación.

«Hay una sensación de urgencia en la derecha, la impresión de que todo se está desmoronando y hay un deber moral de arreglarlo… Esta urgencia, no sé por qué, no se siente de la misma manera en el lado azul», la de los demócratas, afirma preocupada.

«Sabemos en el fondo que estas son unas elecciones para salvar al país», repitió una y otra vez el candidato republicano a senador por Arizona, Blake Masters. Podría permitir que el «Gran Partido Viejo», como se les llama a los republicanos, recupere la mayoría en el Senado si gana.

Mientras los candidatos republicanos amenazan con no reconocer los resultados si pierden, la compra de la red social Twitter por parte del multimillonario Elon Musk alimenta las preocupaciones sobre una ola de desinformación.

En un tuit Musk llamó a votar por los republicanos, en nombre del equilibrio «dado que la presidencia es demócrata».

Rusia echa leña al fuego

«Hemos hecho injerencias, lo hacemos y vamos a seguir haciéndolo. Con precaución, precisión, de manera quirúrgica, de una manera que nos es propia», declaró un empresario cercano al Kremlin, Yevgeny Prigozhin.

Seguridad electoral

A la Casa Blanca estos comentarios no le sorprenden, según la portavoz Karine Jean-Pierre, quien también afirmó que las autoridades no habían identificado «ninguna amenaza específica creíble» proveniente del interior contra la seguridad electoral.

Los estadounidenses acuden a las urnas para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de elegir a gobernadores y numerosos cargos locales.

Los republicanos confían en tomar el control del Congreso, es decir, no solo de la Cámara de Representantes, que es lo que suele ocurrir en elecciones de mitad de mandato en las que se sanciona al partido en el poder, sino del Senado, donde los demócratas de Biden solo disponen de una mayoría de un voto, el de la vicepresidenta Kamala Harris.

Kevin McCarthy, posible futuro jefe de filas de los republicanos en la Cámara de Representantes, ya contempló el lunes en CNN el lanzamiento de investigaciones sobre la gestión de Joe Biden, desde la retirada de Afganistán hasta la gestión de la pandemia de covid-19. Tampoco descarta un eventual procedimiento de destitución.

Además reiteró que no hará un cheque en blanco a Ucrania si su partido obtiene la mayoría en los comicios.

Pero la Casa Blanca insistió en que el apoyo de Estados Unidos a Ucrania es «inquebrantable», independientemente del resultado electoral.

Voto sanción

Históricamente las elecciones de mitad de mandato se convierten en un referéndum sobre el inquilino de la Casa Blanca, que casi nunca se libra del castigo.

Si los demócratas sufren una derrota, el Congreso quedará en manos de la oposición cuando aún le quedan a Biden dos años de gobierno.

Frente a la eficacia de una campaña republicana centrada en la inflación galopante, los demócratas intentaron insistir en los últimos días en las reformas lanzadas por Biden, como la reducción de los precios de los medicamentos con receta, el aumento de la fabricación de microchips y las inversiones récord en infraestructuras, pero los estadounidenses tardarán años en notar los efectos.

Consciente de ello Biden tuiteó este lunes: «Haré lo que haga falta para bajar la inflación».

Más de 42 millones de estadounidenses ya votaron por adelantado, superando el nivel de las elecciones legislativas de 2018, según el US Elections Project.

¡Comparte!

You must be logged in to post a comment Login