La activista María Elena Ríos Ortiz ofreció una conferencia de prensa en inmediaciones de Palacio Nacional, en la Ciudad de México, en la que manifestó la alerta y temor en el que se mantiene tanto ella como su equipo legal, tras la falta de claridad sobre el estado de salud de Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como el presunto responsable de la tentativa de feminicidio en contra de María Elena, en 2019.
Acompañada de su abogada particular, Cinthya Almazán, María Elena expresó que existe una “preocupación latente” en que Vera Carrizal use su poder político y económico para evadir sus responsabilidades jurídicas en el caso.
De su lado, la jurista detalló que debido al estado de salud de Vera Carrizal, el juez concedió, en un primer momento, la hospitalización de éste por un lapso que debió abarcar 15 días.
A la fecha, el empresario gasolinero, señalado por su presunta responsabilidad intelectual en el ataque con ácido que sufrió María Elena el 9 de septiembre de 2019, lleva más de dos meses excarcelado, internado en la clínica privada Santa Anita, en la capital del estado de Oaxaca.
Al respecto, la abogada explica que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) ha enviado a peritos médicos a verificar el estado de salud del exlegislador; sin embargo, no se les ha permitido realizar su trabajo.
“A los peritos no se les permite verificar que el imputado esté en la clínica privada, ni se les permite acceso al expediente clínico”, dijo. Esto, explicó, es una de las omisiones más graves.
Vera Carrizal está internado por una lista de nueve padecimientos, entre éstos hemorroides y depresión; no obstante, hay otros en la lista a los que les faltan estudios para verificar los diagnósticos, mientras que otro, fue enlistado sin diagnóstico real.
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