En la víspera de la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador y del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar a tierras oaxaqueñas, se cumplieron 20 días de que ejidatarios mixes bloquean las vías férreas, una de las obras prioritarias del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
La principal demanda de este bloqueo que se ubica en el tramo Mogoñe Viejo- Vixidú, es la negación a una reubicación de sus viviendas, debido a que se asientan supuestamente en el derecho de vía, que de acuerdo con los ejidatarios, el gobierno federal se está basando en un documento emitido en la época del Porfiriato.
Este tramo de rehabilitación de las vías férreas está a cargo de la empresa Proyectos y Estudios Ferroviarios S.A de C.V. a quien señalan como responsable de las afectaciones causadas.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es una de las obras prioritarias del gobierno de López Obrador, que integra la rehabilitación de las vías férreas en el tramo Salina Cruz- Coatzacoalcos, la construcción de 10 parques industriales y la construcción de un rompeolas en el puerto de Salina Cruz.
Los ejidatarios denunciaron que con el plantón se han suspendido los trabajos de modernización del ferrocarril, a cambio han sufrido el constante hostigamiento de parte de elementos de la Secretaria de Marina.
De acuerdo con colectivas y defensores del Istmo de Tehuantepec, la llegada del Corredor Interoceánico provocará el desplazamiento forzado de personas, lo que incluye la reubicación de sus viviendas, como ya ocurrió en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca donde unas 400 familias recibirán una nueva casa en otro espacio.
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