La elección del 5 de junio a gobernador de Oaxaca se vivirá bajo un marcado cariño del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el estado y con una defensa tímida del priismo por retener el gobierno, hoy en manos de Alejandro Murat Hinojosa.
A diferencia de los comicios de 2016, el escenario político en la entidad se ha reconfigurado y Morena ocupa el primer lugar de las preferencias, de acuerdo con distintas encuestas, cuando hace seis años el nuevamente abanderado morenista, Salomón Jara Cruz, quedó en tercer lugar.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el mandatario estatal, cayó al segundo lugar en el ánimo del electorado. Su candidato Alejandro Avilés, quien compite también bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), busca dar continuidad al priismo ante el acecho de la ola morenista y del Ejecutivo federal.
De acuerdo con el analista político Carlos Sorroza Polo, el próximo 5 de junio no solamente se juega la gubernatura del estado, sino un apoyo importante para la elección del 2024. “No es un secreto que Oaxaca es un estado que ha aportado miles de votos al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador y, en consecuencia, Morena lleva mano para estos comicios”, afirma.
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