El pasado 9 de mayo, la saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz denunció a través de sus redes sociales que a tres años y ocho meses del ataque con ácido que puso en riesgo su vida, ha recibido amenazas por parte del presunto responsable intelectual, Juan Antonio Vera Carrizal, y su hija, Guadalupe Vera Hernández, por lo que pidió al Mecanismo de Protección a Periodistas y Personas Defensoras, que implemente medidas de protección, como lo instruyó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
María Elena destacó que dichas amenazas ponen en riesgo la seguridad de ella y de su familia. En su caso, puntualizó, hace tiempo tuvo que abandonar la casa donde vivía con su familia, para mudarse a la Ciudad de México y continuar desde ahí su proceso.
María Elena detalló que hace poco más de una semana su papá recibió amenazas de muerte y casi al mismo tiempo, su cuenta de Twitter tuvo varios intentos de hackeo, por lo que no pudo recuperarla desde entonces, hasta hace unos días.
Ambos casos están vinculados, supone la activista, pues ella emplea sus redes sociales, principalmente Twitter, como medios de denuncia y difusión para la actualización de su caso.
Ante ello, pidió al Mecanismo de Protección para Periodistas y Personas Defensoras, que acate la recomendación que hiciera recientemente el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien solicitó que a María Elena se le otorgaran medidas de protección en todo el territorio nacional.
Actualmente la joven cuenta con seguridad por parte del mecanismo, pero únicamente en territorio oaxaqueño y Ciudad de México. No obstante, parte de su labor como activista, la lleva a diversos eventos en otros estados del país, donde se impulsa la llamada Ley Malena, que busca legislar ataques con químicos.
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