Juchitán.–El presunto robo de gasolina en uno de los ductos que Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene desplegados en el corredor transístmico, provocó ayer un incendio que alarmó a los pobladores de Lagunas, Chigola y Pozo de Agua, del municipio de El Barrio de la Soledad.
Poco después de las 4:00 de la tarde, vecinos que viven en la zona norte del Istmo, reportaron que fueron alertados por las autoridades sobre una posible fuga de derivados de hidrocarburos y que permanecieran atentas.
Desde la carretera Transístmica 185, cerca del crucero que comunica con la cementera población de Lagunas, diversos automovilistas y sus acompañantes compartieron los videos del incendio y las largas columnas de humo al aire.
“Todos nos espantamos. No sabíamos qué estaba pasando en realidad. Ya despuesito de las 4:00 de la tarde tuvimos claro que era un incendio en el ducto de gasolina, que pasa en el paraje conocido como El Crucero, y rezamos que no explotara. La gente dejó sus casas”, testimonios de los pobladores.
Anoche, unas 200 personas de El Crucero abandonaron sus viviendas, unas buscaron refugio en el poblado de Chigola y otras hacia Lagunas o al cerro. En medio del miedo, varias personas regresaron en la madrugada, para cuidar sus escasas pertenencias.
Aparentemente, el incendio se suscitó en un intento de robo de gasolina sobre el ducto de 16 pulgadas procedente de Minatitlán, Veracruz, a la refinería de Salina Cruz. No se escuchó ninguna explosión, fue el incendio y las enormes columnas de humo negro, que nos pusieron en alarma.
Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex), con apoyo de bomberos de Matías Romero, sofocaron finalmente el incendio pasando poco a poco las familias que viven en la zona, regresaron a sus actividades normales.
Este incendio en uno de los ductos de Pemex en el Corredor Transístmico, es el primero de este año, y ante la falta de vigilancia en ese trayecto de 300 kilómetros desde Minatitlán a Salina Cruz, son constantes las llamadas “ordeñas” de ductos.
Hace dos años, se registró en la comunidad de Donají, un ejido del municipio de Matías Romero, una fuga de amoniaco que obligó a la evacuación de varias poblaciones en la zona norte del Istmo de Tehuantepec. Hubo reclamos de campesinos afectados, pero Pemex los ignoró.
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